Seguros de hogar

Seguros patrimoniales para particulares

Los seguros patrimoniales tienen como objetivo proteger los bienes del asegurado y garantizar la estabilidad de su patrimonio frente a los posibles daños o pérdidas ocasionados por un siniestro. En el ámbito inmobiliario, resultan especialmente relevantes para propietarios de viviendas habituales, segundas residencias, inmuebles en alquiler o comunidades de vecinos.

Este tipo de seguros se dividen en dos grandes bloques:

• Los que protegen directamente los bienes materiales (como una vivienda, local o segunda residencia).

• Los que amparan al asegurado frente a reclamaciones de terceros, a través de la cobertura de responsabilidad civil.

Principales seguros patrimoniales en el sector inmobiliario

Seguro multirriesgo (Hogar, Comunidad, Comercio, etc.)
Es la póliza más completa para propietarios de inmuebles. Reúne en un solo contrato diversas coberturas que protegen frente a incendios, robos, daños por agua, rotura de cristales o fenómenos atmosféricos. Además, incluye responsabilidad civil y asistencia, garantizando tanto la protección del continente (el edificio o vivienda) como del contenido (muebles, enseres, electrodomésticos, etc.). Resulta ideal para segundas residencias o propiedades destinadas al alquiler, ya que aporta seguridad y tranquilidad frente a los riesgos más habituales.

Seguro de Responsabilidad Civil
Indispensable para protegerse frente a posibles reclamaciones por daños personales o materiales a terceros. Por ejemplo, un escape de agua en una vivienda alquilada que afecte a otros pisos, o un accidente dentro de una propiedad privada. Este seguro cubre las indemnizaciones derivadas de la vida privada o de la gestión del patrimonio inmobiliario.

Seguro de Automóvil vinculado al patrimonio
Aunque no está directamente ligado al inmueble, forma parte de los seguros patrimoniales más comunes, ya que cubre la responsabilidad civil obligatoria derivada de la circulación y puede ampliarse con coberturas de daños propios, robo, incendio o asistencia. Para muchos propietarios de segundas residencias o viviendas vacacionales, contar con un coche asegurado forma parte de la gestión integral de su patrimonio.